El título lo dice todo. Eso quiere decir –según lo publicado por twitter- que en un día se escribe el equivalente a un libro de 10 millones de páginas o el equivalente a 8 mil 163 copias de “La guerra y la paz” de León Tolstoi (la versión más conocida del libro tiene 1184 páginas). Para leerlas, se invertirían más de 31 años de la vida de alguien.
Abrumador. La cantidad de información vertida en la popular red social es muy basta, a pesar de que sólo permite comentarios de 140 palabras.
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Lo interesante de la información, más allá de los datos que se ofrecen, es que nos da una idea más clara de la visión que han tenido los expertos en la web 2.0: el concepto del “prosumidor ” (productor-consumidor). Ese ente que ya no sólo recibe información generada desde los medios de comunicación y las agencias de publicidad, estático, sólo receptivo; sino que ahora también es capaz de producir sus propios contenidos, de manera visceral en varios casos, pero bien pensada en algunos otros.
Ese es el eje de los negocios en la web, gente que leen, oyen y ven contenidos, pero que luego son capaces de opinar al respecto en el mismo canal (democracia en muy grande medida) de manera favorable o desfavorable.
Pero también les permite generar, a través de su blog personal (como este que lees) la información que quieran publicar, sin ataduras, sin censuras, sin que tengas que pagar por ella (sí muchas veces con mala ortografía y pobre redacción) es decir, lo que muchos soñaron: la democratización de los medios, o en este caso, cuando menos de la información.
En el caso más cotidiano, la gente no se sienta a redactar una publicación para subirla a blogger o worldpress, pero sí publica en twitter lo que en ese momento piensa o siente. Esto nos da a todos la posibilidad de ser, además de micro blogeros, micro reporteros.
Un caso muy concreto fue el del fallecimiento de Michael Jackson. La primicia no la publicó un prestigiado periódico ni la dio alguna estación de radio (la oportunidad es de las mayores ventajas de este medio) sino que alguien en su cuenta twiteó el hecho. Los medios, simplemente confirmaron el rumor.
Hace poco más de año y medio, tuve la oportunidad de acudir al “Diplomado de Actualización Periodística” (DAE) que imparte el Tec de Monterrey a profesionales de la comunicación de diferentes medios. De los últimos módulos que se tocaron fue el de las redes sociales dentro del periodismo y explicaba la ponente, que el reto de los periodistas ahora es el de no sólo ser twitteros, sino de confirmar y profundizar la información vertida en twitter.
Los que no aspiran a ser llamados periodistas o reporteros, no tienen por qué preocuparse en confirmar la información, basta con un tweet.
Sin duda lo que viene es el reto de poder jerarquizar o cuando menos segmentar la información. La capacidad de escribir en un día 10 mil millones de páginas está, ahora hay que ver qué de ahí nos sirve. Así es twitter, por eso podemos decidir seguir o no a alguien; pero también hay que tener claro que, con base en lo que publiquemos, la gente puede decidir seguirnos o no. La diferencia, son los contenidos de calidad.
Felicidades a twitter y a todos nosotros, los que nos convertimos en un prosumidor, que nuestra parte nos toca.
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